La semana pasada Luis Durán, presidente de nuestro Comité de Difusión de COPARMEX emitio una opnion ante El Universal sobre el potencial de México, la segunda economía más grande de América Latina, ha sido considerado por mucho tiempo como un país con un gran potencial de crecimiento. Esto se debe a varios factores, como su población joven, abundantes recursos naturales y su proximidad a los Estados Unidos, la economía más grande del mundo. A pesar de estas ventajas, México no ha logrado alcanzar un crecimiento económico comparable a países como Corea del Sur y Singapur, a los que se ha comparado en términos de potencial.
Uno de los principales obstáculos para el crecimiento de México son los desafíos políticos e institucionales que enfrenta. La corrupción ha sido un problema arraigado en la historia del país y ha obstaculizado el crecimiento económico. Además, la falta de inversión en infraestructura y educación ha limitado la competitividad de México a nivel mundial. Según el Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial, México se encuentra rezagado en términos de infraestructura y educación en comparación con otros países.
En contraste, Corea del Sur y Singapur han logrado un crecimiento económico significativo debido a su enfoque en la tecnología y la innovación. Estos países han invertido consistentemente en investigación y desarrollo, educación e infraestructura, lo que les ha permitido destacarse en sectores como la electrónica, las telecomunicaciones y la biotecnología. Además, han creado entornos propicios para los negocios, fomentando la inversión extranjera y el espíritu empresarial. Su ubicación estratégica y enfoque en las exportaciones también han sido factores clave en su éxito económico.
A lo largo de las décadas, Corea del Sur y Singapur han experimentado un crecimiento económico notable. Corea del Sur, en particular, pasó de ser uno de los países más pobres del mundo a convertirse en una economía de altos ingresos. Singapur, a pesar de su falta de recursos naturales, implementó políticas económicas efectivas que le permitieron convertirse en uno de los países más ricos del mundo.
Estos ejemplos demuestran la importancia de políticas económicas sólidas, inversión en educación e infraestructura, así como un enfoque en la innovación y las exportaciones para lograr un crecimiento económico exitoso y sostenido. México tiene un potencial extraordinario, pero debe abordar sus desafíos políticos e institucionales con madurez y congruencia, e implementar políticas que impulsen la innovación, la inversión y el espíritu empresarial para aprovechar al máximo su potencial económico.